Duelos
Nací en Longjumeau, el 27 de septiembre de 1976. Muchos de mi edad, desde antes de nacer, estuvimos marcados por la historia de la argentina. Mi padre, Nestor Julio Argüelles, se había ido en el ´75, primero a España, y…
Nací en Longjumeau, el 27 de septiembre de 1976. Muchos de mi edad, desde antes de nacer, estuvimos marcados por la historia de la argentina. Mi padre, Nestor Julio Argüelles, se había ido en el ´75, primero a España, y…
Resulta que estaba discurriendo con un…susodicho, no importa en este momento el vínculo exacto que hacía que estuviéramos ahí. Ambos sentados sobre una manta sobre el gélido pasto de un parque, recagados de frío mientras pastoreaban las bestias, entiéndase nuestros…
René Céspedes era un señor decente. Tenía 55 años, pelo canoso, gruesos anteojos cuadrados, y daba la sensación de bienestar económico. Él trabajaba en una empresa de finanzas donde también trabajaba Carmen. Carmen era casada con Juan Carlos desde jovencita,…
Dicen que llegados los cuarenta una encuentra el equilibrio. ¿El equilibrio de qué? El que uno tiene antes de caer, si, dicen los negativos, antes de la desidia y la decadencia hay una veteranía que comienza el día en que…
Les presento a mis hermanos, Pablo Tello Biscayart, Marcelo Tello Biscayart, Rafael Tello Biscayart y mi primo, Eduardo Pereira Rossi Biscayart. Presentes. MI primo Dadín venía a visitarnos seguido en el exilio Parisino, cada pocos meses, siempre caía con alguna…
A Marcelo Rodolfo Tello Biscayart, presente, se lo llevaron después de marchas de la mesa de los gremios en lucha el 9 de marzo del 76, y a partir de ahí empezaron los años más sombríos de nuestra historia familiar…
Micro, 18 horas, camino al farwest periurbano. Las dos bamboleadas, por el Ford del 80 devenido transporte de pasajeros. Lo de pasajeros es un decir porque el viaje era eterno. Yo- ¿Venís a casa o lo ves al muchacho? A…
*No soy rara, soy edición limitada.
Todos opinaron que fue una tragedia que Armando no me haya recepcionado en aquel flip. El quiebre de cadera y de las últimas dos vértebras me alejó para siempre de los concursos donde hasta ese momento, éramos la pareja favorita.
A veces me preguntan por qué no escribo más seguido. Tengo mucho que decir/escribir, indudablemente. De muchacha me pronosticaron, con una batería de test vocacionales, que iba a ser docente de letras. -¿Docente yo? Dije: ¿ni a palos!!! ¡Mamá inspectora…